El músculo es un importante tejido endocrino y metabólico, que mejora las sinapsis en el cerebro y la neuroplasticidad.
El entrenamiento de fuerza es recomendable siempre, pero lo es más a medida que envejecemos. Por ejemplo, a partir de los 40 años se pierde alrededor de un 8% de la masa muscular por década.
¿En qué se ha demostrado sus beneficios ?
- Reduce el riesgo de enfermedades con factores de riesgo cardiovascular y de presión arterial.
- Promueve la neuroplasticidad, para permitir al cerebro adaptarse a las nuevas experiencias y estímulos.
- Mejora de las funciones cognitivas. Por ejemplo, mejorando la memoria ya que el hipocampo aumenta su volumen.
- Protege el cerebro, retrasando la degeneración. La neuroprotección ayuda a prevenir las enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer y el Parkinson.
- Aumento de la producción de neurotransmisores como la dopamina y la serotonina, incrementando los niveles de energía, mejorando el estado de ánimo, y ayudando a combatir síntomas como los de la depresión.
- Mejora de la calidad del sueño: Los ejercicios de fuerza pueden inducir fatiga física que ayuda a calmar la mente y el cuerpo, preparándolos para el descanso nocturno.